El ex entrenador de la división masculina de básquet revivió experiencias de su carrera y destacó a Laprovittola y la labor del Club Lanús.
Silvio Santander, actual asistente en la Selección Argentina y entrenador del equipo “Granate” de básquet masculino entre 2009 y 2013, charló con el staff de Momento Granate. Habló de su trabajo personal, los recuerdos en la institución y el plantel que le tocó dirigir en el proceso.
Santander es un profesional que se sigue formando más allá de su gran experiencia y reconocimiento en el ámbito deportivo. “Estoy con cosas de básquet, leyendo libros y también hice un curso de coaching y liderazgo. Hoy en día, los entrenadores no podemos detener la capacitación constante, es algo que pasa en todos los deportes”, exclamó.
“Hoy debo ser mejor entrenador que cuando me inicie en Echagüe. Tengo más herramientas y pasé por miles de errores que trato de no repetir. En aquel entonces, el foco estaba puesto en lo que es el juego puro. Pero hace un tiempo, con las estadísticas avanzadas, todos los entrenadores tuvimos que salir a prepararnos cada vez más”, añadió.
En julio de 2019 el club organizó un evento de “juego de las estrellas”, en el cual estuvieron presentes importantes jugadores del ámbito local y de la Selección misma, incluidos el histórico entrenador y un gran ícono de Lanús: “Rotili (microestadio) tenía una gran cantidad de público. Mi familia estaba en la cancha y también todos asistimos a la fiesta para Laprovittola. Nicolás es el ídolo más grande que tiene el club en el básquet, y fue una noche especial”, expresó con entusiasmo.
Durante la conversación, también elogió al histórico jugador cuando recordó sus orígenes: “Me tocó llegar en una instancia en la que Nicolás Laprovittola tenía dos temporadas y ya había jugado la liga con un cuerpo técnico anterior que le había dado una buena oportunidad. Cada vez estaba más consolidado, y termina explotando el año cuando jugamos la final… Todo lo que le pasa se lo merece, es una persona excepcional. Es un jugador de Elite mundial”.
Pero no sólo es deporte. Santander destacó que le parece “impecable la labor a nivel social” que se encuentra haciendo Lanús. Añadió: “es un modelo de club. Siempre que hablo de la institución, la pongo en palabras mayores. No todos los clubes tienen esta mirada y realmente da gusto saber que esto pase”.
Respecto al famoso “sentido de pertenencia” granate, el caso de Silvio no es la excepción. “Lanús es un lugar que siempre tengo en mi corazón y ahora de grande se ha convertido en la casa de mis hijos también, porque juegan y estudian ahí. Además tengo un recuerdo muy especial de esas cuatro temporadas que viví en la institución, en la cual crecí mucho como entrenador… De chico jugué en Lanús con mis hermanos y siempre tuvimos un vínculo. Terminé mi trabajo en Regatas y me contactaron para estar en el club. Para mí fue una alegría porque era volver a mi casa y llevar adelante un proyecto soñado”, expresó. ”Yendo de menos a más logramos jugar las finales de la Liga Nacional y la Liga de las Américas. Me dolió mucho no conseguir la segunda porque nos quedamos a nada de ser campeones de América”, finalmente lamentó.
Tras ser consultado sobre la experiencia en el trayecto como entrenador en el club y cómo influyó la misma en su actual formación profesional, dejó las siguientes palabras:
“Cuando estaba Lanús, empecé a tener la consideración de los entrenadores que estaban en la Selección. Me convocaron por el trabajo que se venía haciendo en el club. Siempre voy a tener eso muy presente. Lanús hizo que afirmará mis convicciones en cuanto a mi filosofía de juego para que después pueda seguir mejorándola”.
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