Brisa Río puso el gancho y estará vinculada a Lanús de manera profesional por un año. La arquera se perfila para ser titular en la vuelta de la competencia.
El Granate se caracteriza por siempre tener buenos proyectos en sus inferiores, y acá aparece un gran ejemplo: Brisa Río.
Oriunda de San Rafael, Mendoza, la arquera llegó a Lanús con los ojos llenos de ilusión y en búsqueda de una chance, que de a poco fue tomando forma y hoy puede decir que es jugadora profesional.
Las cosas para la mendocina se fueron dando poco a poco, hasta que la vio atajar el árbitro Andrés Merlo y la llevó a una prueba en San Lorenzo. Estuvo dos meses allí, pero como no tenía para darle un lugar en su pensión, tuvo que tomar la decisión de volver a su ciudad natal. Hasta que la vio Karina Medrano: "gracias a Kari pude ir a hacer una prueba con Lanús. Estuve hasta junio del año pasado entrenando con Reserva, y a partir de ahí pude comenzar a ser parte del primer equipo", le contó unas semanas atrás la juvenil a Momento Granate.
Además de vincularse, en las últimas horas, de manera profesional con Lanús, y tras la salida de Brenda Molinas del Granate, Brisa se pondría los guantes en la reanudación de la competencia. "Estoy muy enfocada en mi futuro con el club. Siempre dije que Brenda era una de las referentes, y ahora que se fue tengo una responsabilidad muy difícil, que será reemplazarla", dijo, y a lo que la portera agregó: "quiero representar al club como se lo merece".
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