LA VUELTA MÁS ESPECIAL

Un día como hoy, pero hace 8 años atrás, Lanús repatriaba a Lautaro Germán Acosta, un emblema del Orgullo Granate, quien regresaba para ganar todo con la institución que lo vio nacer como futbolista.

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Luego de coronarse campeón del Apertura 2007, el Laucha se marchaba a Sevilla de España -a mediados de 2008- por una cifra cercana a los 7,5 millones de euros. No iba a ser un adiós para siempre a la institución de Cabrero y Guidi, sino un hasta pronto.

Antes de su retorno al club de sus amores, vistió la camiseta de Racing de Santander y Boca Juniors, equipo donde no tuvo su mejor versión. De ahí, volvió al Granate para no irse nunca más: el 12 de julio de 2013 firmó su contrato para convertirse en refuerzo del equipo de Guillermo Barros Schelotto.

“Acabo de firmar mi contrato con Lanús. Estoy muy feliz y quiero compartir mi alegría con todos los hinchas. Vuelvo a mi casa”, resaltó aquel día el actual capitán.

En ese mismo semestre que regresó, consiguió la Copa Sudamericana y posteriormente, además de tres títulos con Jorge Almirón al mando, su imagen fue retratada en una estatua de bronce.

Lautaro Acosta es Lanús y Lanús es Lautaro Acosta. Un amor que regresó hace 8 años para no irse nunca más del lugar que día a día demuestra de la manera que lo ama: títulos, goles, festejos y sentido de pertenencia.